Con el nombre de deuda pública se conoce la agrupación de todas las deudas que un estado mantiene tanto con inversores particulares u otros países que deciden invertir en dicho territorio en busca de una buena rentabilidad.
La acción para que surja deuda pública parte principalmente de un organismo público que puede ser el propio país, una provincia, un distrito, un ayuntamiento, etc. con la intención de obtener liquidez bajo la promesa hacia los inversores de que recuperaran íntegramente su capital sumado a unos intereses que pueden ser pactados antes de que se lleve a cabo la prestación del capital o bien pueden someter su interés a un tipo variable.
Sin embargo, esta es una herramienta de la que los Estados no deben abusar ya que un gran nivel de deuda pública frena en gran medida el progreso económico que cualquier país, pero en España, unido a la situación de crisis que partió desde EE.UU. e infectó los mercados europeos, por lo que se espera una cifra record de déficit en 2012 vaticinada por la Comisión Europea. Estas previsiones han hecho que el gobierno ponga en marcha un plan de austeridad para evitar que Europa tenga que salir al rescate de nuestra economía como ha sucedido con el rescate económico de Irlanda, aunque dicho plan no ha llegado a convencer a Bruselas debido a su percepción demasiado optimista de la realidad que vive la economía española, hechos que han originado que diarios extranjeros como el Financial Times ridiculizaran dicho plan por su descabellada idea de reducir el déficit a un 3% en el año 2013.
Para aumentar sus fondos, el Gobierno se está ayudando de las distintas herramientas con las que cuenta a la hora de obtener capital, como son:
- Impuestos y tasas: cargas obligatorias a las personas que se utilizan para financiar el estado.
- Impresión de dinero: entraña el gran riesgo de generar una inflación desmesurada.
- Emisiones de deuda pública: cuenta con diferentes modalidades que a continuación paso a citar.
- Deuda a corto plazo: tienen un vencimiento inferior a un año y está representada como Letra del Tesoro.
- Deuda a medio plazo: se identifica como Bonos del Estado.
- Deuda a largo plazo: recibe el nombre de Obligaciones del Estado.
En este Post nos centraremos en observar cómo funcionan los Bonos del Estado y sus particularidades respecto a las otras formas de conseguir financiación a través de deuda pública.
Estos bonos son emitidos por el Estado y se caracterizan por ser activos financieros con una renta fija y ofrecen intereses a sus inversores al final de cada año, teniendo una duración que va desde los 3 a los 5 años. Suelen contar con un coste de 1.000€ y ofrecen seguridad y estabilidad en momentos como los actuales, en los que invertir en acciones no se ve como una apuesta muy segura.
El Estado pone a disposición de los inversores los Bonos a través de subastas públicas cuyas fechas aparecen reflejadas en el B.O.E. pudiendo participar en ellas a través del Banco de España o incluso de Internet.
En el año 2010 se ha observado un gran incremento en la rentabilidad de los Bonos del Estado provocado en gran medida por la crisis que ha afectado al euro y por la crisis de la economía griega al inicio del 2010. Esto ha ayudado a que inversores extranjeros se interesen cada vez más por la deuda española.
Espero que tras haber leído esta entrada a mi nuevo blog estés mejor preparado para reaccionar antes las oportunidades que se te puede ofrecer un mercado que, aún en crisis, permite que todo aquellos que estén despiertos para verlo se aprovechen de él.
Y si no los ves... ES QUE NECESITAS GAFAS!
